¿Qué es lo que cambia cuando mejora la calidad de vida?
Trabajando con clientes particulares, muchas veces, mirábamos cosas diferentes a la hora de mejorar la calidad de vida, entonces parte de lo que hacíamos era clarificar el enfoque y construir expectativas adecuadas para el proceso que llevábamos adelante, es por eso que aquí me propongo explayarme sobre el tema y poder compartir esto con otros, dado que ha sido un descubrimiento que realicé en conjunto con mis clientes.
Los resultados
Cuando alguien trabajando conmigo (y muchas veces yo mismo) alcanzaba algo que estaba buscando, esto parecía no modificar demasiado el nivel de satisfacción, automáticamente aparecía otro objetivo faltante al que la adjudicaba la insatisfacción. Conclusión lograr algo no necesariamente mejora tu calidad de vida. Aquí no estoy despreciando la importancia de los resultados, estoy diciendo que son fundamentales sobre todo frente a la supervivencia pero que con un nivel de resultados alcanzados ya no mejoran mi calidad de vida
La brecha
Automáticamente pensamos que la calidad de vida mejorará cuando lo que tengo (mi realidad) sea igual a lo que deseo tener/Lograr/vivir. Por eso Antiguamente mi enfoque era que la calidad de vida mejoraba cuanto más cerca estaba de lo que quería, al contrario también: peor era mi calidad de vida cuanto más lejos estaba de eso que anhelaba. Por eso trabajar en esa brecha apostaba que mejoraría la calidad de vida.
Me di cuenta más tarde que la brecha era un buen encuadre pero lo que no funcionaba eran los puntos de comparación: lo que tengo y lo que deseo tener.
Por eso empecé a reflexionar sobre esto, ¿Qué hace que una persona se sienta mejor con su vida?
Me fui dando cuenta que cuando una persona elije hacer algo positivo por si misma o por otros, aun cuando no logre hacerlo o no alcance el resultado deseado, se siente bien, está contenta, tiene la experiencia que esta parada en un lugar bueno y satisfactorio. En contraposición otra persona desea hacer algo positivo, pero termina eligiendo otra cosa menos positiva o definitivamente negativa, se siente mal, se juzga negativamente y termina parada en un lugar no satisfactorio y perjudicial.
La clave de la brecha aparecía como algo relacionado a lo que elijo y no a lo que logro.
Entonces construimos una nueva brecha para mirar la calidad de vida: la distancia que hay entre lo que estoy eligiendo hoy y lo que quiero empezar a elegir (siempre hablando de cosas positivas para la persona)
Desde esta perspectiva de elección descubrimos otra cosa: es la puerta para comenzar a observar nuestro mundo interior, nuestras creencias, valores, dilemas, etc. Desde donde hacemos lo que hacemos y cómo revisando esto toda nuestra realidad tiene la posibilidad de ser mucho más positiva.
En resumen:
Tu calidad de vida mejora en la medida que tus elecciones de hoy son más parecidas a las que necesitas hacer para elegir lo positivo para vos.